Por: Almomento.net
SANTO DOMINGO.- La Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD) sugirió que se prohíba en todo el país la práctica de tumbar y quemar de árboles como método de limpieza de terrenos para cultivo.
«El Ministerio de Medio Ambiente tampoco debe dar permisos para quemas controladas, como ha sido la costumbre en zonas pineras y en áreas montañosas, pues no hay beneficios que mostrar al país, y por demás, son innecesarias», dice la entidad en un documento remitido a ALMOMENTO.NET.
COMUNIDAD CIENTÍFICA CONSTERNADA
Expresa que la comunidad científica se siente consternada con lo ocurrido en el área protegida de Valle Nuevo, afectada por un incendio durante varios días.
Resalta que son invaluables los daños en términos de biodiversidad, de agua, estabilidad climática y ecosistémica, por lo que República Dominicana requerirá entre 15 y 30 años para recuperar parcialmente la cobertura forestal en esa zona.
“De las miles y miles de tareas de pinares que acaban de ser devastadas por las llamas, nadie podrá mostrarle al país en los próximo 5 a 10 años ni siquiera cinco o 10 tareas de pino criollo creciendo, que es la única alternativa posible, porque la experiencia, allí mismo en Valle Nuevo, así lo ha demostrado”, señala.
LO COMPARA CON EL FUEGO DEL 1983
Explica que «este fuego que el Ministerio de Medio Ambiente dice que se ha apagado totalmente es equivalente al de julio de 1983, cuando se quemaron 55,000 tareas de pino en tres días».
«A pesar de que han transcurrido 40 años, las huellas todavía permanecen allí, justo en la cabecera de Aguas Blancas, en el verdadero Valle Nuevo y Sabana de Los Robles, en La Piedra de Manuel, Pajón Blanco y Monte Tina, espacios parcialmente tocados nuevamente por este incendio», agrega.
Dice que «este fuego forestal en Valle Nuevo acaba de convertir en cenizas inmensas alfombras de pinos, de sabinas y palo de cruz (Podocarpus), que son tres especies de coníferas endémicas o únicas en el mundo, porque han evolucionado allí, razón por la cual el daño a la biodiversidad es inconmensurable».