Por: Almomento.net
SANTO DOMINGO.- Grupos feministas pidieron este jueves al Senado «corregir» el proyecto del nuevo Código Penal porque es «negador de derechos», en especial por no incluir las tres causales en las que despenalizar el aborto y por discriminar a la comunidad LGBTI.
«Hacemos un llamado al Senado de la República a no autorizar, a corregir un Código Penal de la muerte, un Código Penal de la discriminación, que deja fuera y desconoce los derechos de más de la mitad de la población dominicana, que es negador de derechos fundamentales y que además autoriza la discriminación a la comunidad LGBTIQ», dijo la activista Natalia Mármol en una rueda de prensa.
Las defensoras de las tres causales extendieron su llamamiento al presidente Luis Abinader, a quien advirtieron de que si promulga el Código Penal tal y como fue aprobado en la Cámara de los Diputados, República Dominicana será «la vergüenza frente al resto de países del mundo».
Este miércoles, la Cámara de los Diputados aprobó en segunda lectura el Código Penal y volvió a rechazar la inclusión de las tres causales en los artículos que se refieren al aborto.
El texto del nuevo Código Penal permite la interrupción del aborto en una única excepción, el riesgo para la vida de la madre o el feto, pero solo en el caso de que se hayan agotado todas las posibilidades médicas para evitar la muerte de ambos.
Las feministas reclaman que también se permita el aborto en el caso de violación o incesto, y si el feto tiene una malformación que no le permita sobrevivir después del parto.
En la votación del miércoles, los diputados también aprobaron modificaciones en el Código Penal que afectan a la protección de los homosexuales y transexuales.
Según la nueva redacción del proyecto del Código Penal, no se considerará un delito de discriminación negarse a contratar a una persona por su orientación sexual o su género, o negarse a suministrarle un bien o servicio por los mismos motivos.
La condición sexual tampoco será considerada como un agravante en crímenes como el homicidio o las torturas, según lo aprobado por los diputados.