Por: ASHLEY MARTÍNEZ, MARVIN BELTRÉ
El uso de cigarrillo electrónico provoca daños más lesivos en el organismo y la conducta de los jóvenes que los cigarrillos convencionales, afirman especialistas consultados por este diario para comentar el riesgo del uso masivo del objeto más hallado en las requisas escolares de Santiago.
El neumólogo Benjamín Hernández advirtió que el vape o cigarro electrónico “está haciendo hasta más daño que los cigarrillos convencionales”, mientras que el doctor Samuel Ramos señala que esa práctica provoca inmadurez cerebral, mayor riesgo de adicción y cambios en las neuronas de los adolescentes.
Ramos, presidente de la Fundación Dominicana de Obesidad y Prevención Cardiovascular, apuntó que los vapes no solo contienen tabaco, sino también perfumes, glicerina, saborizantes y otras sustancias que a largo plazo pueden provocan cáncer.
“En los adolescentes, la nicotina como cualquier otra droga tiene más posibilidad de fijar adicción y provocar alteraciones en las células cerebrales, con daños a largo plazo”, dice Ramos.
El cardiólogo indicó que en el sistema respiratorio, habrá un daño mucho mayor que en los adultos por la poca madurez pulmonar, el riesgo de desarrollar asma temprano o complicación de cualquier enfermedad base.
“Lo que se ha visto en autopsias son daños a corto y mediano plazo por la acumulación de toda esta sustancia”, establece el galeno.
Mientras que Hernández manifestó que la constante utilización de estos aparatos puede desencadenar una crisis de bronco espasmo, procesos inflamatorios infecciosos pulmonares, así como podría ocasionar una gran destrucción del sistema pulmonar.
Consumidores pasivos
Ramos explica que los niños que reciben el humo por encontrarse al lado de una persona que está consumiendo vape, aunque en grado menor, también es dañado, ya que “es como un aerosol que tú absorbes”.
“Sabemos que vamos a tener niños enfermos, después tendremos adolescentes enfermos y por supuesto, si llegan a adultos, adultos enfermos también”, apuntó el especialista.
Señaló que con las epidemias de consumo de estos nuevos productos de tabaco, no solamente el Covid, cualquier cosa; “la influenza, una neumonía, cualquier enfermedad pulmonar dará más duro, tendrá un efecto mucho más fáctico de llevar a personas que pudieses manejar ambulatoriamente a internamientos, complicaciones, intensivos, intubaciones y finalmente la muerte”.
Consideró que no es necesario “esperar una próxima pandemia para darnos cuenta que estos jovencitos tienen mucho más riesgo de hacer complicaciones de enfermedades pulmonares que debieran salir y ni siquiera internarse”, establece Ramos.