Por: Paul Mathiasen
La división del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) derivó en el nacimiento de la Fuerza del Pueblo y la renovación de un escenario político compuesto por tres fuerzas políticas, situación que a su vez marcó el inicio de agrias pugnas para subir de escalón.
La reorganización del nuevo escenario político de tres puestos, comparado con un podio de tres posiciones, está liderado actualmente por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), fuerza oficialista, y organización aparentemente sólida en su estructura interna.
El dilema político surge dentro de las posiciones dos y tres, o más específicamente, en la búsqueda de consolidarse como la segunda fuerza política, posición que favorecería al partido que la ocupe de cara a los próximos comicios electorales.
Por lógica, historia reciente y cantidad de legisladores, alcaldes y regidores, el puesto debería ocuparlo el PLD. No obstante, la salida de múltiples integrantes del partido morado hacia la Fuerza del Pueblo puso la balanza en estado de indefinición interesante.
Sumado esto, un suceso que tuvo al Congreso Nacional como protagonista, permitió a la Fuerza del Pueblo ponerse al mismo nivel que el PLD.
La segunda mayoría
El inicio de la discordia, tras la división del PLD, se dio poco después del 16 de agosto de 2020, cuando las nuevas autoridades fueron juramentadas.
Apenas unos días después de la juramentación, la Fuerza del Pueblo fortaleció su bloque en el Senado con la llegada de Dionis Sánchez y Félix Bautista, legisladores electos por el PLD, pero que renunciaron y se unieron al partido presidido por Leonel Fernández, un camino que más adelante también tomó Franklin Peña.
Sumado a estos, la Fuerza del Pueblo, que se alió con el PRM y el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) en las elecciones del 2020, había logrado seis senadores, mismo número que tenía el PLD previo a la salida de la mitad de su bloque, por lo que con la llegada de exlegisladores morados les permitió consolidarse como la segunda organización política en el Senado de la República con más legisladores.
Antes de terminar el año 2020, se dio el suceso que movió la balanza entre el PLD y la Fuerza del Pueblo: La convocatoria del Consejo Nacional de la Magistratura para la elección de nuevos jueces en distintas entidades.
El llamado iba de la mano con la decisión que tenían que tomar desde ambas cámaras legislativas, de elegir a los representantes de las segundas mayorías y justamente en el Senado, ante la situación planteada, tanto el PLD como la Fuerza del Pueblo pretendían ese puesto.
Por un lado, el PLD argumentaba que la segunda mayoría se conforma a partir del partido por el cual fueron electos los senadores, mientras que la Fuerza del Pueblo mantenía la opinión de que se componía por la cantidad de legisladores que tenía cada bloque en la actualidad.
Las tensas discusiones se llevaron varias semanas, pero finalmente la comisión permanente de justicia del Senado decidió que la Fuerza del Pueblo estaba considerada como la segunda mayoría.
En el informe de la comisión, el senador Antonio Taveras Guzmán señaló que Fuerza del Pueblo es el partido que posee la segunda fuerza con mayor representación en el Senado de la República, contando con nueve senadores.
Asimismo, expresó que el partido o bloque de partidos que, siendo distinto al del presidente del Senado ostente la segunda mayoría, es aquel que según la correlación vigente, de acuerdo a la conformación actual del Senado, siga en número de representantes al partido o bloque de partidos que integra la mayor cantidad de representantes.
Tras la decisión, por el Senado fue electo el senador de la Fuerza del Pueblo, Bautista Rojas Gómez, mientras que en la Cámara de Diputados, donde el PLD en ese entonces tenía poco más de 60 legisladores, fue escogido Víctor Manuel Fadul.
Además de los senadores, desde el PLD a la Fuerza del Pueblo también se han pasado al menos 12 diputados, siete alcaldes y 18 regidores.
Apoyo o rechazo
A poco menos de dos años para las elecciones presidenciales y congresuales, nace la duda si los dos partidos, que tienen como figura ideológica al profesor Juan Bosch, optarán por apoyarse o rechazarse en una hipotética segunda vuelta.
Distintas voces han puesto sobre el tapete la posibilidad de una reconciliación a los fines de derrotar el PRM y regresar al poder, incluso desde el Congreso Nacional los legisladores de ambas bancadas han coincidido al momento de votar en contra de préstamos y otras iniciativas.
No obstante, la división y rivalidad entre “el viejo y el nuevo partido”, así como su competencia por ocupar la segunda posición y apostar por tumbar al primero, podría derivar en el rechazo a quienes en algún momento llamaron compañeros de partido. paul.mathiasen@listindiario.com