Por EURONEWS
KIEV.- Mientras el fin de la guerra está en plena negociación, los bombardeos rusos se intensifican. En las últimas horas, las ciudades de Chernígov y Mariúpol han sido objetivo de los más duros ataques. Decenas de personas han muerto en zonas consideradas de protección para civiles.
«En Chernígov, las tropas rusas dispararon contra las personas que hacían cola para comprar pan: al menos 10 muertos», explicó el Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania en su cuenta de Twitter sobre un suceso del que no hay aún información detallada.
«CRIMEN DE GUERRA»
Este miércoles, Ucrania acusó a Rusia de cometer un crimen de guerra tras bombardear el teatro de Mariúpol. El edificio estaba plenamente señalizado como un refugio, con la palabra «niños» escrita en ruso.
El Parlamento ucraniano informó de que en el interior del teatro, que ha quedado reducido a escombros, había muchos ciudadanos escondidos y que se desconoce si hay supervivientes.
Serhiy Orlov, vicealcalde de Mariúpol, aseguró que en el teatro se escondían entre 1 000 y 1 200 personas, si bien de momento no hay cifras acerca de posibles víctimas.
MINISTERIO NIEGA HABER LLEVADO ATAQUE
Por su parte, el ministerio de Defensa ruso negó haber llevado a cabo ningún ataque y acusó del suceso a la parte ucraniana, según las agencias rusas.
En medio de los constantes bombardeos, llegan las primeras señales de que el final de la ofensiva podría estar más cerca. Moscú y Kiev trabajan en un plan de paz sobre un borrador de 15 puntos
Ese acuerdo prevé la renuncia de Ucrania a integrarse en la OTAN y una limitación de sus Fuerzas Armadas a cambio de la retirada de las tropas de Rusia.
«Ahora se está discutiendo seriamente el estatus de neutralidad junto con, por supuesto, las garantías de seguridad. Eso es exactamente lo que dijo el presidente Putin en una de sus conferencias de prensa en febrero. Pedíamos cualquier garantía de seguridad aceptada por Ucrania y todos los países, incluida Rusia, excepto la expansión de la OTAN», dijo el ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov.
«Las negociaciones están en curso, las negociaciones por el bien de Ucrania. Mis prioridades son absolutamente claras: el fin de la guerra, las garantías de seguridad, la soberanía y la restauración de la integridad territorial», declaró por su parte el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que ha reconocido que las posiciones en las negociaciones son ahora «más realistas».
PERSPECTIVAS INCIERTAS
No obstante, las perspectivas de una conclusión diplomática son inciertas. Algunos expertos siguen defendiendo que el objetivo final de Moscú es sustituir al gobierno de Kiev por un régimen prorruso.