El presidente de la Conferencia del Episcopado afirmó que “la Iglesia tiene que ser abanderada del derecho al respeto a cada persona”
Por: ASHLEY MARTÍNEZ
Santiago, R.D. – Monseñor Freddy Bretón Martínez, arzobispo Metropolitano de Santiago, declaró ayer que “sin duda le simpatiza” la propuesta de dejar en libertad a los presos enfermos y envejencientes, por las condiciones de hacinamiento en las cárceles del país, pero cuidando de “no tomar una medida alegre que ponga en la calle delincuentes peligrosos, aunque enfermos”.
“Simpatizo con las opiniones y comparto la mayoría de las que he visto, sobre todo en el LISTÍN DIARIO, que se refiere al trato que merece una persona humana, sea quien sea, la iglesia tiene que ser abanderada del derecho al respeto a cada persona”, planteó monseñor Bretón Martínez.
El también presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, hizo hincapié en la cautela que deben tomar las autoridades al momento de aplicar la medida, “porque puede haber un delincuente con una gripe mala, ¿y entonces?”.
“Si es una persona peligrosa hay que tener cuidado con devolverla a la sociedad, porque enferma y cómo sea, puede seguir haciendo daño”, puntualizó el prelado.
El dignatario católico consideró que podría funcionar para las personas que son conocidas en las cárceles por su conducta adecuada, y además, si a eso se le añade una enfermedad, “apoyaría que se tomen medidas para ponerlos en mejor condición de tratarse”.
Nuevas cárceles
Bretón Martínez manifestó que el gobierno debe hacer el “mayor esfuerzo posible” para construir otras cárceles, considerando el hacinamiento que existe, porque “aunque haya buen trato, se amontonan”.
Destacó la importancia de la ciudadanía en el acompañamiento de los privados de libertad, porque “aparte de las condiciones físicas, que son importantes, está lo otro, el que se sientan tratados como personas”.
Monseñor Bretón Martínez calificó de una “cualidad magnífica” el hecho de que hay lugares donde existen grupos de personas que gustan de trabajar con los reclusos, ya que, a su parecer, “es la condición humana mostrando su humanidad”.
Resaltó que en Santiago ha habido personas “notabilísimas” en ese servicio de acompañar, de buscar detalles para agradar a los presos, de cualquier cosa que necesiten.
Es también parte de la iglesia Católica, de otras iglesias, acercarse a servir, a ayudarlos a orar, y hasta la compañía en un momento.
Por los hacinados que no están presos
El arzobispo habló además de situación del país, considerando que también hay pobres hacinados, vulnerables, y que, ahora que comienza la temporada ciclónica, se está hablando de una cantidad considerable de viviendas que no tienen ninguna seguridad y no se puede prever nada en caso de una catástrofe.
Distintas autoridades han apoyado la propuesta de Listín Diario de que sean enviados a sus casas los privados de libertad enfermos, envejecientes y discapacitados, y a quienes se les haya vencido el período de coerción que les fue impuesta, al igual de que se elimine la mora judicial.
Tanto la iglesia Católica y la Evangélica, el Defensor del Pueblo y el expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), el Colegio Médico Dominicano (CMD), entre otras organizaciones, han dado su respaldo a esta propuesta.